Pymes y autónomos: tips contra la inflación

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Tips para pymes y autónomos

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Las pymes y los autónomos están viendo cómo la vida está más cara y al no subir los sueldos al mismo nivel, están apretándose el cinturón. Una buena cantidad de familias hacen literalmente malabarismos para llegar a final de mes. Además, entre estas subidas de precios se encuentran también la luz, el gas y el agua, por lo que nos afecta a todos, ya seamos empresarios o trabajadores. Vamos a ver unos cuantos tips para echar un cable a cuadrar mejor los números cuando acabe el mes.

Una inflación con diversas causas

Como todos sabemos, durante la pandemia del COVID-19 la economía mundial estuvo un tiempo literalmente detenida. Por tanto, hubo una bajada drástica de la oferta en muchos sectores de la economía y como la demanda se mantuvo igual o incluso superior, poco a poco se incrementaron los precios.

Además, la política monetaria fue bastante expansiva lo cual provocó que la oferta de dinero fuera muy superior a la demanda. Esto llevó a una devaluación paulatina de la moneda en general y, por tanto, es necesaria más cantidad de dinero para adquirir un bien o un servicio.

Tras finalizar la pandemia, ya teníamos una inflación que llegaba a los 2 dígitos y pronto se llevó a cabo una subida de los tipos de interés para enfriar la economía y poner freno a la inflación. Y en este escenario estamos actualmente: tipos de interés altos y la inflación todavía dando coletazos. ¿La consecuencia? Familias y empresas apretándose el cinturón.

Consejos para pymes y autónomos

Primeramente, desde Crownet queremos deciros que no hay una fórmula mágica para poder solucionar la situación de las pymes y autónomos. Sin embargo, si que hay algunas cosas a nivel general a las que podemos recurrir y que nos van a ayudar en cierta medida.

Hacer una auditoría energética

Todos los expertos están de acuerdo en que las pymes y autónomos pueden mejorar el rendimiento de los suministros haciendo una auditoría energética. Una auditoría energética obtiene datos que permiten detectar los factores que afectan negativamente al consumo energético de un edificio, identificando los focos de exceso energético, y recomendando las medidas oportunas que logren optimizar el consumo de energía. En ella se incluye elementos como:

  • Elaboración de un documento preliminar, en el que consten los datos del edificio, los objetivos de la auditoría y el timing de las acciones a realizar.
  • Gestión de la Certificación Energética.
  • Identificación constructiva del edificio según los criterios del Código Técnico de Edificación (CTE), y análisis de sus elementos constructivos.
  • Inspección de la instalación energética: inventario, descripción, ubicación, consumo y coste económico actuales. Deben basarse en datos operativos recientes.
  • Consulta con los responsables del mantenimiento de las instalaciones energéticas para conocer su mantenimiento y funcionamiento.
  • Listado de propuestas de mejora en base a las inspecciones realizadas
  • Redacción de un informe final, detallando todos los resultados y propuestas de mejora.

Invertir en eficiencia energética

En pleno siglo XXI se antoja fundamental garantizarnos que contamos con electrodomésticos y herramientas punteras en materia ecológica y de eficiencia energética porque a medio-largo plazo resultarán más efectivas y rentables para las pymes y autónomos. Por ello invertir en elementos que aporten eficiencia energética, como iluminación led o artefactos de bajo consumo, siempre es recomendable. Podemos obtener una serie de ventajas:

  • Disminuir emisiones o impacto de los gases de efecto invernadero.
  • Minimizar la explotación de recursos naturales escasos y preciados.
  • Económicas. La eficiencia energética tiene una compensación a nivel económico.
  • Innovación y mejora de productividad generalizada en las compañías.
  • Independencia frente a otros países más ricos o con mayores recursos.
  • Ahorro, tanto a nivel individual como estatal.
  • Menor coste de los productos y servicios generados o utilizados.

Planificación financiera para pymes y autónomos

En tercer lugar es importante que no dejemos las cosas al azar y realicemos una planificación anual del consumo que estimamos asumir, así como los picos mensuales que se pueden producir en función del tipo de negocio que dispongamos. Una buena educación financiera para llevar las cuentas y gestionar los recursos dará un plus de calidad en este aspecto, más allá de los servicios puntuales de asesoramiento que se dispongan. Es importante desglosar los tipos de gastos:

  • Gastos fijos: son necesarios para el funcionamiento de las pymes y autónomos y no varían en el corto plazo. Aquí se incluyen gastos como los alquileres, los servicios financieros, las nóminas o los impuestos y tasas, entre otros.
  • Gastos variables: son impredecibles dado que están sujetos a la actividad empresarial y varían en un plazo breve. Por ejemplo, los servicios que se subcontratan, el marketing, la papelería, los suministros de oficina, los gastos laborales directos, los viajes de empresa, las reparaciones o el embalaje, entre otros.
  • Gastos operacionales: son aquellos que generan un beneficio para la empresa (salarios u otro claro ejemplo es la asignación de recursos para programas de formación como clave para el desarrollo del personal).
  • Gastos no operacionales: no repercuten en beneficio para el negocio, pero es indispensable afrontarlos como las licencias, los impuestos o los gastos administrativos y legales.

Buscar ingresos pasivos o extra

Por último, da igual si es para las pymes o los autónomos, una buena forma de afrontar esta subida generalizada de las facturas en los suministros de pymes y autónomos es encontrar nuevas fórmulas de ingresos para nuestros negocios. Aumentar la producción o ampliar nuestro negocio a nuevas localidades, provincias o países para intentar amortiguar el golpe que nos llega en forma de IVA y otras subidas. Adicionalmente, existen algunas cosas qué podemos hacer si todavía disponemos de tiempo y queremos ganar un extra son los siguientes:

  • Pon tus ahorros en una cuenta remunerada: Las cuentas de ahorro, aunque no superen la inflación, te ofrecen una remuneración por el dinero que acumules en sus cuentas.
  • Vende tu conocimiento online: Puedes utilizar vídeos de materias en las puedas aportar conocimiento para generar ingresos extra creando un curso online, por ejemplo.
  • Da una segunda vida a lo que ya no uses: Con tu móvil, sin ni siquiera levantarte del sofá, puedes promocionar artículos de segunda mano y ajustar tu localización para no tener que desplazarte.
  • Crea una newsletter y monetízala: También puedes contar tu experiencia a través de una newsletter o hacer una selección de noticias o temas de actualidad para tu red profesional.
  • Utiliza enlaces de afiliados en las redes sociales: En algunos puntos de ventas, los influencers, empresas y páginas webs crean enlaces de afiliados para compartir productos a través de sus plataformas y llevarse una comisión por la gente que compre a través de sus enlaces.
  • Rellena encuestas por dinero: Algunas páginas webs de encuestas o empresas de retail te pueden pagar por rellenar un cuestionario. También suelen repartir cupones de 10% para próximas compras o tarjetas regalo que puedes gastar en lo que quieras, incluso en Amazon.
  • Invierte progresivamente y a largo plazo: La inversión siempre conlleva un riesgo, pero hay varias estrategias de inversión para minimizarlo o para aprovechar los puntos débiles del mercado.

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