Cookies: Adiós a lo largo de 2024

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Cookies

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Las cookies, tal y como las conocemos, van a desaparecer a lo largo de este 2024. Sí, esos molestos e intrusivos mensajes que nos aparecen cada vez que navegamos a un sitio web tienen las horas contadas. Este año todos los navegadores restringirán el uso de las cookies de terceros, lo que representa un reto, pero también una oportunidad para las empresas de comercio electrónico. En este nuevo paradigma, la creatividad y una buena estrategia de contenidos es esencial para garantizar la supervivencia.

¿Qué son las cookies y para qué sirven?

Las cookies son pequeños archivos que se alojan en tu ordenador al visitar sitios web. Son necesarias para navegar por Internet y ayudan a los desarrolladores web a ofrecerte una visita más personal y cómoda. En pocas palabras, les permiten a los sitios web recordarte a ti y a tus inicios de sesión, carritos de compra y mucho más.

Al aceptar las cookies cuando visitas un sitio web, estás aceptando una serie de procesos de rastreo de huellas que permiten a los administradores saber por dónde has navegado, si has iniciado sesión, qué artículos has comprado, las valoraciones que has hecho y un largo etcétera. Pero también pueden ser un cofre con información privada y una grave vulnerabilidad para tu privacidad.

Proteger tu privacidad en Internet puede resultar abrumador. Afortunadamente, incluso un conocimiento básico de las cookies puede ayudarte a mantener alejados de tu actividad en Internet a los ojos no deseados. Aunque la mayoría de las cookies son perfectamente seguras, algunas pueden ser utilizadas por ciberdelincuentes para rastrearte sin tu consentimiento.

Es por todo esto que Google lleva ya tiempo pensando en un sistema alternativo a las cookies ya que son molestas y en su menor cantidad, inseguras.

Controversia en la privacidad

La privacidad es quizás la mayor preocupación en torno a las cookies de terceros, y la mayor razón por la que muchas marcas y empresas se están deshaciendo de ellas.

Como ya hemos comentado anteriormente, las cookies de terceros conllevan una serie de problemas de privacidad. Para la mayoría de la gente, el mayor problema es el seguimiento del comportamiento del usuario sin saberlo. En este caso, los anunciantes y otros terceros (malintencionados o no) llevan mucho tiempo pudiendo almacenar cookies en los navegadores de los usuarios.

Aunque leyes como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) ahora exige que los usuarios den su consentimiento a las cookies, muchos usuarios simplemente hacen clic en estos avisos (como el de abajo) por costumbre o comodidad.

Las cookies ya no parecen tan sabrosas como de costumbre…

Impacto directo sobre el ecommerce

El comercio electrónico o ecommerce sigue afianzando posiciones a niveles vertiginosos, sobre todo a raiz de la pandemia del COVID-19. Como todos recordamos, la pandemia forzó el cierre de establecimientos por cuestiones sanitarias y ello obligó a las empresas a digitalizarse (las que no lo estaban ya) o a explotar su canal de ventas online, esto es, su tienda online.

Hasta ahora, las cookies han sido aliadas indiscutibles de las tiendas online porque proporcionan información vital para hacer marketing y segmentar a la audiencia correctamente. Mediante ellas y herramientas de métrica como Google Analitycs, los comercios electrónicos podían hacer un seguimiento de sus campañas de marketing, ver qué artículos funcionan, hacer email marketing, retargeting o incluso marketing de redes sociales.

Esto no es baladí. Solo aquellas empresas que mejor conozcan a su público serán las que seguirán su negocio con éxito y es que desaparecen las cookies de terceros, pero no las de origen. Estas cookies, conocidas también “first party data”, son datos propios que la empresa recoge de primera mano que no provienen de terceros, sino de acciones de sus propias fuentes como campañas, redes sociales, formularios, etc. Por ello, el reto de los ecommerce está en conseguir atraer a los clientes, darles confianza y fidelizarlos, ya que estas cookies de origen dependen de los datos propios de la empresa. En este nuevo paradigma, la creatividad y una buena estrategia de contenidos es esencial para garantizar la supervivencia de un ecommerce.

¿Qué nuevo sistema va a reemplazar a las cookies?

Google tenía previsto implementar FLoC, un sistema de aprendizaje federado que debía agrupar a los usuarios en grupos en función de sus distintos intereses. Y dichos intereses eran recopilados en base a sus distintas visitas de páginas web y uso de otros servicios.

Así, en lugar de guardarse un registro de cada web visitada, nuestras visitas debían cargarnos de etiquetas virtuales para así manejar la publicidad de forma más precisa. Dado que estos grupos de usuarios agrupados bajo las etiquetas estarían formados por miles de personas, se imposibilitaría la identificación de usuarios concretos, algo que sí puede hacerse a través de las cookies. Sin embargo, Google ha recibido no pocas críticas y ahora retoma la senda de la eliminación de las galletas con sus ‘Topics‘.

Sin embargo, Google ha decidido utilizar finalmente otras tecnologías para ocupar su lugar y permitir mostrar anuncios relevantes a los usuarios sin necesidad de rastrear los sitios que visitan en Internet. Para ello, Google está finalizando un arsenal de API, como la de Topics, que deberían concluir justo a tiempo para este fin de las cookies, a finales de 2024.

En definitiva, los usuarios estarán agradecidos, pero todavía nos falta saber cómo van a hacer las empresas digitales con para poder hacer marketing en condiciones a la par que respetan la privacidad del usuario y ofrecen seguridad.

Viñeta humorística acerca de cómo sería el futuro sin cookies
(Fuente: Marketoonish)

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